Solcitos, solcitos gigantes que salen de tu espaldita.
Remolinos que se pierden en los suburbios de tus hilos.
Cataratas de silencios pardos como árboles de tilos
Un quilombo de belleza latina de tus poros de alegría
Ríos que bajan, ríos que suben, ríos que descansan
Aguas claras de paraísos que gritan, aguas limpias
Estrellas de risas largas que se estrellan y trepidan
Gritos de vida, caminata de linda vuelta y linda ida
Cuanto tienes
¡Cuanto tienes!
Cuanto, y a puro inocencia tuya te lo guardas. ¡Egoísta!
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