Y
aquello de pensarlos amantes era tan raro como llamar músicos a quienes armaban
cajitas musicales. Pero no importaba, porque los títulos no importaban, había
que darle importancia a los verbos, a las acciones, no a los sustantivos o a
los adjetivos. Res, non verba.
No deseo ser realista, pretendo escribir música pero con palabras, porque los recuerdos suceden con música. Tengo trucos en el bolsillo y cosas bajo la manga, pero no quisiera ser un prestidigitador común. Pese a todo, no he podido determinar, si quiero mostrarles la verdad con la apariencia de la ilusión, o por el contrario, la ilusión con la apariencia de la verdad.....las palabras me preceden, me sobrepasan. Tengo que tener cuidado: sino las cosas se dirán sin que yo las haya dicho. Así como un tapiz está hecho de tantos hilos que no puedo resignarme a seguir solo uno....mi enredo surge porque una historia está hecha de miles de historias....
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