En una de esas, si me pongo en un maceta y me tiro tierra
encima, me transformo en planta.
A lo mejor, si me visto de blanco y pego un salto bien alto,
me convierto en nube.
Consideró que si me pongo al final de una fila de hormigas y
saco el culo para afuera, a la
larga me aceptaran como una de ellas.
Supongo que si en pleno ensayo de quietud, alguien me da una
mano de pintura, me convierto en pared.
Quién te dice, puede que vos no te parezcas a las rosas,
sino que ellas te imiten constantemente.
Hace un tiempo que me aburre dar por cierto algunas recetas,
prefiero mirarlas con una poco de desconfianza.
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