Correr, pero
correr perdiéndose. Si en definitiva, te estás mitiendo un poquito, si no sabés
qué va a pasar, primero un pie se despega del piso y se eleva la rodilla,
doblándose para endererarze al volver al piso. Impulsarse para dejarla atrás y
repetir. La receta suena fácil. Lo que debería sorprendernos es no pensar en
ella, repetir los pasos sin pensar demasiado. No importa qué pie va adelante,
no importa que pie queda atrás. Pero la cabeza, coctelera de ideas, va solita,
uniendo los hilitos perdidos, las imágenes sueltas, espiando en las puertas mal
cerradas para crear. Crear, mi amigo, destruir, abstenecerse de todo eso que te
brinda lo objetivo para tamizarlo y convertirlo en algo nuevo. Estrenarlo entre
neuronas usadas, como si fuese una ironía. Y lo importante; mover las
piernitas, primero una y luego la otra, elogiándola la relatividad. Lo que
queda atrás vuelve adelante, como un metáfora, como la vida misma,
reacomodándose.
No deseo ser realista, pretendo escribir música pero con palabras, porque los recuerdos suceden con música. Tengo trucos en el bolsillo y cosas bajo la manga, pero no quisiera ser un prestidigitador común. Pese a todo, no he podido determinar, si quiero mostrarles la verdad con la apariencia de la ilusión, o por el contrario, la ilusión con la apariencia de la verdad.....las palabras me preceden, me sobrepasan. Tengo que tener cuidado: sino las cosas se dirán sin que yo las haya dicho. Así como un tapiz está hecho de tantos hilos que no puedo resignarme a seguir solo uno....mi enredo surge porque una historia está hecha de miles de historias....
martes, 29 de abril de 2014
viernes, 4 de abril de 2014
Hoja seca.
Esta hoja seca
sobre el piso es un simulacro de otoño,
Hoja en blanco,
detenida como hielo en ruta provincial
Hoja seca, maldita
y esquiva. Hoja muerta simulando
La señora en
camioneta no sospecha nada del otoño
Porque no puede
ni quiere ver más allá de su nariz,
Pobre señora,
pobre camioneta, pobres hojas muertas
Luchan sin
fuerza, escriben sin lapiz, viven sin aire
Proyecto de
silencio que se rompe con el ruido
De los escape, del
río, de las palabras en braile,
La señora en
camioneta no sabe nada de las hojas
Pero las hojas
saben todo de ella y su camioneta.
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