No deseo ser realista, pretendo escribir música pero con palabras, porque los recuerdos suceden con música. Tengo trucos en el bolsillo y cosas bajo la manga, pero no quisiera ser un prestidigitador común. Pese a todo, no he podido determinar, si quiero mostrarles la verdad con la apariencia de la ilusión, o por el contrario, la ilusión con la apariencia de la verdad.....las palabras me preceden, me sobrepasan. Tengo que tener cuidado: sino las cosas se dirán sin que yo las haya dicho. Así como un tapiz está hecho de tantos hilos que no puedo resignarme a seguir solo uno....mi enredo surge porque una historia está hecha de miles de historias....



miércoles, 11 de enero de 2012

Los portadores de pecas IX: Circular Nro II del Sindicato del Pecoso

El Sindicato pone en conocimiento los siguientes sucesos acontecidos hace unos días, cuando uno de sus integrantes, despertase con el encendido de la tele, con la desgracia de haber encontrado en la pantalla, un abogado hablando.
Dijo él, sin sonrojarse:
“Hay tres tipo de verdades:
  • ·  La que pasó.
  • ·  La que se puede probar.
  • ·  La que te crean”.

El Sindicato adhiere a cualquier manifestación poética, literaria, y/o artística, que utilice estos lineamientos.
El Sindicato, manifiesta que este lineamiento debiera utilizarse sin fines estratégicos, solamente por rigor artístico. ¡Un fin inútil y bello!
El Sindicato puede hacer “la vista gorda” si el fin es seducir a un pecosa, siempre y cuando se tengan “fines nobles, románticos y auténticos”.
El Sindicato se niega a dar demasiadas explicaciones acerca de los “fines nobles, románticos y auténticos”, porque tampoco se puede andar explicando todo. Pero confía en el criterio de los portadores de pecas. Sin criterio, somos inútiles, porque imposible saberlo todo. Para eso sirve el criterio, para decidir sobre lo que uno no conoce demasiado.
El Sindicato defiende el derecho a la imaginación y llama a la reflexión: “Que ser sincero, no sea no tener imaginación”.
El Sindicato advierte, la imaginación también es una obligación, como tal, debe usarse con responsabilidad.
El Sindicato pone un ejemplo; si te digo que “esas pecas brillan como brillaba la luna de París en tus ojos”, puede que, en rigor de verdad, no sea cierto. Pero, ¿si nos lo creemos? ¿Quién se atrevería a decir algo? Si hacemos de algo, en rigor falso, tan nuestro, tan fuertemente imaginado, ¿no debería formar parte de la verdad? ¡Si es inútil! Nadie va a tomar ventajas de eso. ¿Y si lo puedo probar? Si pudiese probar que tus pecas brillan como brillaba la luna de París en tus ojos, Dios me concedería la inmortalidad.
El Sindicato defiende el derecho a la subjetividad. Cada cual que crea lo que quiera. Lo que le toque en gracia, de acuerdo a lo que intentaron enseñarle, a lo que pudo aprender y lo que desea que sea mundo.
El Sindicato del pecoso, duda. (Y ahora se viene la parte guerrera y combativa). No cree que aquel abogado haya hablado de “la verdad” en forma poética, sino con la suspicacia de quien quiere interpretar la ley para defender una infamia.
Así no, mundo. Cuando el Sindicato se pronuncia a favor de la subjetividad, habla de otra cosa.
Rara la justicia. Difícil. Compleja. Empiojada.
El mundo debería tender a volver obsoletos a los abogados, y no tan necesarios como para sentir que el mundo no puede dar un giro sin ellos. (¡Oh! Voy a hablar con mi abogado).
Si pasará eso, supongo que una mitad haría cosas como, cantar, reir, pintar murales en las paredes, escribir poesías y la otra mitad, podría irse bien al carajo.
Ha de haber abogados que formen parte del Sindicato, aún sin saberlo. Pero los otros, los que no, los que interpretan la verdad, los que acomodan los hechos para que lo justo tengo olor rancio, sepan: No los necesitamos, nos arruinan el mundo, y el mundo lo podemos arruinar nosotros solos. Al fin y al cabo, es nuestro, no de ellos.


Atte.
El Sindicato del Pecoso.

PD: El Sindicato está seguro que el Sr Quino debe haber dibujado alguna tira, muy a su estilo, acerca de los abogados. Solicitamos nos contacten en caso de hallarla. Nos fue imposible. Gracias.

2 comentarios:

Lucía-yoquemebusco- dijo...

Terminaba yo de leer y pensaba "El tipo este escribe lo que no escribe nadie"; no sé si se entiende pero quise pensar algo que remitiera a lo majestuoso, a lo dolorosamente transmitible pero las palabras ya no me tienen tanta simpatía. De todos modos creí que era este un sentimiento que debía compartir con usted... además de la chistosa coincidencia de "este" que supongo ya usted tendría previsto junto con muchas otras variantes al decidirse por un nick.

Resumiendo:

¡salú!

Lucía

Niki McGill dijo...

Tan desprestigiados que andan últimamente los Sindicatos... pero éste me gusta...

Muy bueno tu blog....