Mudémonos juntos, – dijo ella – es sentido común. ¿Te das cuenta la plata que nos ahorraríamos? Viajes, Comidas. Pagaríamos un solo alquiler. Compraríamos un solo diario.
¿Y qué diario compraríamos?- preguntó, contagiado por una sonrisa.
¡Clarín! – respondió.
Se separaron, en ese mismo instante. A partir de ahí, se negaron, se ignoraron, se desconocieron, para siempre, por siempre.
El sentido común sirve para otras cosas. Es amor, o nada.
2 comentarios:
Mejor sería ir al videoclub.
Jaja, ¡muy bueno!
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