A la niña con nombre de flor.
Te miro de costado. Casi para poder adivinarte, más que verte. Cuento una, dos, tres. La cuarta se confunde. Esa, la que esta justo debajo de la línea del medio de tu frente. Todas esas, las de tu nariz, ¿cómo se hace para contarlas? Parecen una mancha, en forma de continente ¿Cuántas más habrá? ¿Mil? Dios sabe si me quedo corto. ¿Será la cantidad de pecas de tu cara igual a la altura de una pirámide egipcia en centímetros?
Las pecas te alunan la cara, la alunan tanto que no me sorprendería, sentir un eclipse de peca en la mañana.
Vale, no soy bueno para los inventarios. Hay quienes se desarman por un lunar encima de los labios, pues a mi, me parece lindo una cara poblada de pecas. No se, llamenlo conciencia gremial, o como les plazca. Sólo déjenme contemplarlas.
Me encanta que seas así, carne y pecas.
Me encanta que seas así, carne y pecas.
4 comentarios:
pecas o lunares, son esos detalles los que vale la pena amar.. :)
HOla,
recibí tu correo y aquí estoy. me ha gustado tu forma de escribir
un abrazo pecoso.
te sigo espero verte por mi blog
!! me encanta.
Soy muy muy pecosa!! y Me encantan estos post!!
(M)
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